Arete AT

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Por fin han arrancado las obras de rehabilitación del edificio para 22 viviendas en c/ Evaristo San Miguel.

Promotor: DEBOD HOMES - BARBA INMOBILIARIA. debodhomes

Empresa constructora: REHBILITA HABILITA

Edificio ubicado en una zona privilegiada de la capital

Nos congratula que el edificio de 159 viviendas en régimen de alquiler para la EMVS en Carabanchel, en el que ARETÉ participó como directores de ejecución, haya quedado finalista en los premios XVI Bienal de Arquitectura. Mucha suerte para Javier García-Germán y su equipo.

 
Jueves, 15 Junio 2023 12:58

VIVIENDA PREFABRICADA

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Primera incursión de ARETE AT en la prefabricación de viviendas unifamiliares. En este caso, para Atlántida Homes, con un sistema de construcción industrializada que permite edificar viviendas modulares de máxima calidad y eficiencia energética. Casas prefabricadas con estructura similar a las de construcción tradicional con forjados de hormigón armado y potentes pilares de acero. Todo el proceso constructivo es testado y realizado en fábrica lo que permite tener un control de calidad de nivel industrial.

La prefabricación va a permitir mejores controles de calidad tanto de materiales como de unidades de obra, y sobre todo un mejor control sobre la mano de obra que no tendrá ya que desplazarse de forma itinerante, de obra en obra. Si estos sistemas de construcción logran hacerse con una demanda más o menos regular se podrán mejorar los oficios, convirtiéndose en puestos de trabajo en fábrica, más parecidos a los trabajos industriales y con vinculación con la formación profesional. 

En cuanto al coste de este producto, es necesario que aumente la demanda y, como en cualquier proceso industrial, la demanda continuada redundará en reducción de costes y en inversiones de bienes de equipo más cuantiosas.

   

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Más información:

https://atlantidahomes.com/

Se ha celebrado este pasado 10 de marzo el Encuentro con el equipo “Campus for Living Cities” en el Campus sur de la UPM, visitando el Edificio Arboleda, las Parcelas de Agora-Zona Comercial, Gimnasio y Residencia de Estudiantes PBSA de 338 camas. También se asistió a la memoria del atentado de Madrid 11M en recuerdo de los estudiantes de la UPM.

Por último, se presentó el Proyecto Campus for Living Cities a la Universidad y sus Escuelas en la Rotonda del Edificio Central, en presencia de representantes de alumnos y autoridades, con intervención del Excelentísimo Rector y otros destacados miembros de la UPM, Julia López Ventura de C40 Cities, responsables del Ayuntamiento de Madrid, así como por la arquitecta Brezo Martos. 
 
Un paso más en la consecución de este proyecto tan especial e innovador en la ciudad de Madrid.

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08.02.23 - 09.04.23 Centro Fernán Gómez, Pza. Colón. Madrid. La Fabrica 

Nos dice la nota de los comisarios Pedro Feduchi y Pedro Reula que la exposición se articula en torno a dos acontecimientos: la creación en 1958 de la SEDI (Sociedad de Estudios para el Diseño Industrial) y el Pabellón de España de la Feria Mundial de Nueva York de 1964. Dicho eje se prolonga a la época previa de tentativas y al intento de consolidación comercial posterior a la feria, pero todo él transita por esa idea que reúne los conceptos de integración de las artes, artes aplicadas y la inclusión del diseño industrial como extensión de la actividad artesanal.

Solamente atendiendo a las fechas, podemos darnos cuenta del enorme retraso con que los diseñadores, artistas y arquitectos españoles trataron de sacudirse la tradición introduciendo de tapadillo la vanguardia que ya en esos momentos se denominaba “vanguardia histórica”, por cuanto ya se estudiaba en las escuelas de artes y en las facultades de Europa y América y tenía de vanguardia solo el nombre. El caso de uno los pioneros, Luis Martínez-Feduchi, del que la exposición muestra algunas de sus piezas, puede servir para comprender el cambio estético que va del edificio Carrión (o Capitol) de 1933 (diseñado junto a Vicente Eced) al hotel Castellana Hilton (1953). El primero es un emblema del funcionalismo aerodinámico y del art decó que había surgido en ciudades como Nueva York (Flatiron Building de D.H. Burnham) o Berlín (Berliner Tageblatt de E. Mendelsohn) mientras que el segundo declara ya las premisas historicistas y neoimperialistas del régimen franquista, del que no pudieron salir hasta bien entrados los años sesenta. El mismo Martínez-Feduchi desarrolló su evidente interés por el movimiento moderno en el diseño de mobiliario y en la decoración, donde la moral autárquica no llegaba con tanta contundencia.

Con el eje vertebrador en la SEDI, fomentada primero por Feduchi y después por Javier Carvajal, la exposición muestra, a mi juicio, dos ámbitos distintos si no antagónicos: el mobiliario moderno diseñado para su reproductibilidad industrial, y la cerámica de carácter artístico y exclusivo. Hay un contraste evidente entre el primero, con los diseños de sillas, mesas, lámparas o butacas que se alejan del historicismo imperante para situarse en la órbita del diseño funcional, depurado y reproducible en la órbita de Aalto, del Estilo Internacional o de la Bauhaus, y el segundo, con piezas de cerámica de artistas y artesanos como Arcadio Blasco, José Luis Sánchez o Luis Feito, en las que los ecos de Picasso y Miró y su interés por lo ancestral se hace patente en los motivos de los peces bíblicos, en las figuras griegas de las ánforas áticas, en las constelaciones o en la geometría de los vasos íberos.

Ambas vertientes son divergentes, por un lado, el racionalismo y la fe en la tecnología incipiente, y por otro las pulsiones subconscientes, el animismo y lo onírico. Dos ámbitos casi opuestos que pueden describir por sí solos la historia creativa del siglo XX. Declaran, expuestas en un mismo espacio, no obstante, los deseos de cambio de los artistas y arquitectos españoles en un momento en que las costuras del franquismo comenzaron a abrirse, al menos para salir de la autarquía y entrar en la tecnocracia, para salir de la política del racionamiento y entrar de lleno en el nuevo capitalismo.   

                                             

Lunes, 06 Febrero 2023 17:43

Desmitificar a Gaudí

Exposición Centro-Centro
14.10.2022 - 26.02.2023
Lunes - domingo, 10:00 - 20:00 h
Planta 1 

 

https://www.centrocentro.org/exposicion/gaudi

 

gaudimadrid.com

 



La exposición dedicada a Gaudí en Centro-Centro en Madrid trata de despojar al icono en que se ha convertido su figura a día de hoy de sus atributos más perniciosos: su fama mainstream. Es un alivio que en este caso no tengamos otra “experiencia inmersiva” más al modo en que se ha puesto de moda últimamente, con producciones como las de Goya, Klimt o Tutankamon, para lo que Gaudí hubiera sido (y es) un objetivo suculento.

En ese sentido, la exposición es clásica, un recorrido por sus etapas profesionales mostrando maquetas, planos y objetos (mobiliario, cerrajerías, chimeneas, azulejos) además de fotografías como las de la única exposición que se dedicó al arquitecto en vida de éste, la del Gran Palais de París de 1910. Ya en 2021, la exposición de MNAC, (Re)conocer Gaudí. Fuego y cenizas, fue un deliberado intento de “mostrar la otra cara de Gaudí y despojarlo de la imagen de icono turístico, comercial y digerible en que se ha convertido”. Esta exposición en Madrid es, a menor escala, un intento similar.

Su comisaria, Charo Sanjuán, explica que para llevar a cabo el ideario modernista, basado en la imitación de la Naturaleza, y trasladarlo a la arquitectura, se necesitaban unos conocimientos que solo un arquitecto con grandes capacidades técnicas podía conseguir y Gaudí no dejó de estudiar, investigar y desarrollar innovaciones técnicas para logarlo.

Antoni Gaudí no fue un artista visionario. Vivió en una época convulsa, en un lugar donde las luchas sociales estallaron como un polvorín; de una parte la burguesía y la Iglesia; de otra, los movimientos obreros y el anarquismo, que optó por la violencia en atentados como los del Liceo o los de la Semana Trágica. Gaudí siempre formó parte consciente (y militante) de la primera, y empleó su oficio a favor de su clase social. Nada más alejado de la idealización posmoderna del artista atormentado o de su imagen edulcorada que casi siempre se nos ofrece en los medios o en el mensaje turístico. Al igual que el resto de modernistas europeos (Victor Horta, Van de Velde u Otto Wagner) su obra es la aspiración de una clase social que quiere mantener su preeminencia frente a lo que observan como caos y ruina. Las formas alcanzarán una belleza extraordinaria, máxima elegancia, se depurará la antigua estética pompier hasta encontrar la pura esencia para hacer desaparecer todo vestigio aristocrático y se acude a la Naturaleza como la verdad eterna, inspiradora de todo lo que el hombre haya de emprender. Con esa brújula, el modernismo proclama las fuentes de su nueva sociedad, la sociedad burguesa o con mayor rigor, la sociedad dirigida por la alta burguesía. Pero la Gran Guerra, primero y la Segunda, después asolarán todo este mundo (el mundo de ayer, que diría Stefan Zweig) dando paso a los movimientos vanguardistas que “democratizarán” de diversas maneras la arquitectura de masas.

Pero en aquel mundo de ayer, todavía Gaudí, más aún que en otros modernistas, la convicción (la fe) en el nuevo arte (Art-Nouveau), había de abarcarlo todo, no sólo la mera decoración sino toda la arquitectura, los edificios de viviendas, los templos religiosos, los parques y el urbanismo. Fue el más militante de sus correligionarios.

Y para esa ingente tarea había que prepararse. Gaudí desde el inicio comprende la labor de construir, comprende las necesidades estructurales que demanda el nuevo arte y desarrolla sus funiculares, sus pilares en ángulo, comprende todo el proceso constructivo, las necesidades técnicas y los materiales, a los que se dedica con particular empeño. Y nunca escapa de la realidad, de su entorno, encontrando soluciones y materiales que fueran viables para los constructores y para los fabricantes, manteniendo un criterio de racionalidad admirable. Leemos en la exposición:

«Para que un objeto sea altamente bello es necesario que su forma no tenga nada superfluo, sino que las condiciones materiales lo hagan útil: hay que tener en cuenta el material disponible y los usos que debe prestar.

«Cuando el edificio tiene simplemente lo que necesita con los medios disponibles, tiene carácter, tiene dignidad, que es lo mismo.»

Viernes, 03 Febrero 2023 09:17

Historia de una escalera

La escalera de la obra de teatro de Buero Vallejo era una escalera pobre, de una casa de vecindad, una escalera con dos rellanos, con una barandilla con pasamanos de hierro, y con una polvorienta bombilla enrejada colgada del techo. Aquella escalera contaba una historia, la de los personajes, que son sus vecinos, pero era sobre todo el escenario del paso del tiempo, verdadero protagonista de la obra, que modifica algunos detalles como los cristales de las ventanas o los timbres eléctricos, pero sobre todo el aspecto de los personajes. El espacio de aquella escalera no cambia, es la esencia de la propia obra, metáfora del tiempo.

Creemos que la escalera del edificio principae aulas y talleres audiovisuales de la universidad del Grupo Planeta en Tres Cantos también cuenta una historia. Gracias a nuestra participación como directores de ejecución, hemos asistido como espectadores de primera fila a la construcción del campus y edificios dotacionales y hemos podido comprobar no solo que una obra de construcción también se desarrolla en torno a muchos personajes -aunque no cambien tanto como en la obra de Buero Vallejo- sino que esta escalera principal del hall cuenta una historia y nace con voluntad de que en ella se produzcan muchas otras historias.

Dice la memoria del proyecto que el edificio se ordena con un eje de circulación norte-sur situando los espacios de formación hacia el este y el oeste, en la zona norte se sitúa el acceso principal que se abre a un gran atrio de tres alturas entorno al que se ordena el programa. Un espacio de relación de gran amplitud desde el que palpar el ir y venir de los alumnos, y que será corazón desde el que se organizan la circulación principal del edificio con una gran escalera abierta.

Carlos Rubio planteó esta escalera como un corazón, que distribuye y oxigena. Es el elemento vertebrador del edificio y es también un ágora para las relaciones, para los pasos y paseos, para los intercambios y para la calma. Hay un croquis, como tantos elaborados por Carlos Rubio a lo largo de su trayectoria, que determina cómo será este espacio, y por extensión, los espacios a su alrededor.

 

Este sencillo dibujo explicaba muchas cosas: de la escalera de varios tiros en una sola dirección partían varios brazos, como vasos sanguíneos, formando un árbol de comunicaciones de ramas funcionales. El suelo es un lugar para contemplar este árbol abstracto y la potencia formal del espacio arquitectónico que se produce gracias a la gran altura del hall. En el techo se adivinan grandes troneras o lucernarios que bañarán de luz todo este enorme espacio, y enmarcando el conjunto corren galerías que animan la perspectiva, casi a modo de tribunas de una catedral, pero sin los triforios calados, porque aquí el muro lateral es solo un peto para que los alumnos puedan asomarse a la “nave principal” en cualquier momento, sin el rigor medieval de la ocultación.

En proyecto, a este espacio se lo denominó “atrio de distribución”, un espacio que vertebra completamente el edificio de aulas y talleres y que genera su programa arquitectónico, en relación con la recepción y en relación con las aulas y talleres. De hecho, no condiciona el edificio administrativo y del profesorado, pues se “conecta” con éste a través de un pasillo volado, una galería o pasarela de comunicación que se convierte a su vez en “puerta del campus”, produciéndose una monumentalización del conjunto.

Pero la historia de esta escalera continúa en su construcción, que se prolonga poco más de un año. Era de tan vital importancia que innumerables cuestiones se dirimen en torno a ella en ese tiempo. Se quiso que los acabados de los petos y del techo se realizaran en chapa de acero, luego en cartón-yeso, se estudiaron diferentes propuestas constructivas para la formación de los lucernarios, se definió la iluminación con led a ambos lados de los petos de la escalera y en los petos de corredores, se modificó el plano de definición arquitectónica en detalle de la escalera del atrio en varias ocasiones, se atendió a la ejecución de la jardinera corrida para descolgar vegetación, se estudió reiteradamente el material para los pasamanos, los detalles de encuentros de falsos techos, esquinas y acabados, el foseado entre escalera y pasillo, en sustitución de un posible ojo, replanteos de solados tanto en los pasillos como en el hall de baja. Todas las decisiones tomadas en el transcurso de la obra condujeron a mantener y fomentar el protagonismo de la escalera y sus ramificaciones, a conservar la intención del croquis germinal.

  

 

Por todo esto, la contemplación de la escalera terminada produce una emoción parecida a la de acabar el capítulo final de un buen libro, el tramo final de una historia, la historia de una escalera. Y, sin embargo, esta escalera, ya desde su concepción, nace para que en ella se produzcan historias: es un ágora, un espacio para la conversación y para el tránsito, un lugar en el que, no nos cabe duda, se fraguarán muchas otras historias.

 

 

MADRID CONTENT-CITY, TRAS CANTOS.

El área de implantación del proyecto Dotacional se encuentra dentro de la parcela TPT 10 que está situada en un lugar privilegiado dentro del “AR Nuevo Tres Cantos”, en la glorieta Puerta de España, que es uno de los accesos principales a la ciudad de Tres Cantos.

 

 

La parcela forma parte del conjunto denominado Madrid Content City un conjunto que aspira a convertirse en uno de los mayores Hubs audiovisuales de Europa y se encuentra dentro de la denominada fase 3 del proyecto y pretende llegar a acoger e integrar diferentes usos como un Campus Universitario y de Enseñanza Reglada, Estudios de grabación Áreas comerciales, Oficinas etc… El proyecto Dotacional se desarrolla dentro del área de actuación 03 definido dentro del proyecto de urbanización interior que está situada en el extremo sur de la parcelaTPT10.

 

 

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Obras de Construcción del Campus y Edificio Dotacional para enseñanza reglada, Avda. España 4 parcela TPT 10. AR. “Nuevo Tres Cantos” Madrid Content City, Tres Cantos, Madrid.

 

Promotor: ROOTS REAL ESTATE FASE III, S.L.U

Proyecto: Carlos Rubio -Rubio Arquitectura.

Dirección Facultativa: Ignacio Escauriaza Gómez, Arquitecto en Rubio Arquitectura; Óscar Campo Rizo, Arquitecto Técnico Director de Ejecución.

Empresa Constructora: SACYR Infraestructuras.

Martes, 20 Septiembre 2022 12:29

Me haré aparejador, sí señor.

Frg. ACTO PRIMERO

Fernando.— Sí. Acabar con todo esto. ¡Ayúdame tú! Escucha: voy a estudiar mucho, ¿sabes? Mucho. Primero me haré delineante. ¡Eso es fácil! En un año… Como para entonces ya ganaré bastante, estudiaré para aparejador. Tres años. Dentro de cuatro años seré un aparejador solicitado por todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero. Por entonces tú serás ya mi mujercita, y viviremos en otro barrio, en un pisito limpio y tranquilo. Yo seguiré estudiando. ¿Quién sabe? Puede que para entonces me haga ingeniero. Y como una cosa no es incompatible con la otra, publicaré un libro de poesías, un libro que tendrá mucho éxito…

Carmina.— (Que le ha escuchado extasiada.) ¡Qué felices seremos!

Fernando.— ¡Carmina! (Se inclina para besarla y da un golpe con el pie a la lechera, que se derrama estrepitosamente. Temblorosos, se levantan los dos y miran, asombrados, la gran mancha blanca en el suelo.)

TELÓN

 

Frg. ACTO TERCERO

Fernando, Hijo.— Sí, Carmina. Aquí sólo hay brutalidad e incomprensión para nosotros. Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé muchas cosas. Primero me haré aparejador. ¡No es difícil! En unos años me haré un buen aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán todas las empresas constructoras. Para entonces ya estaremos casados… Tendremos nuestro hogar, alegre y limpio…, lejos de aquí. Pero no dejaré de estudiar por eso. ¡No, no, Carmina! Entonces me haré ingeniero. Seré el mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada mujercita…

Carmina, Hija.— ¡Fernando! ¡Qué felicidad!… ¡Qué felicidad!

Fernando, Hijo.— ¡Carmina!

(Se contemplan extasiados, próximos a besarse. Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se miran de nuevo, largamente. Sus miradas, cargadas de una infinita melancolía, se cruzan sobre el hueco de la escalera sin rozar el grupo ilusionado de los hijos.)

TELÓN

 

 

Historia de una escalera; Buero Vallejo, A. ; 1949

Jueves, 12 Enero 2023 10:20

Aparejadores en tiempos de Felipe II

De acuerdo con la práctica aceptada en España, los aparejadores eran los asistentes de los maestros y podían actuar como tracistas hasta que fueran promocionados o hasta que llegara un nuevo maestro mayor por encima de ellos. Muchas empresas constructivas en  España se mantuvieron durante años sólo con un aparejador como tracista permanente y supervisor de la construcción. Dado que Felipe II deseaba separar trazado de construcción, era necesario asegurar que los aparejadores no se hicieran cargo como tracistas de El Escorial u otros proyectos.

(…)

La orden de 1569 afectaba a los aparejadores en seis principales y específicos asuntos: 1. No cambiarán nada de los trazados aprobados. En una orden inteligentemente redactada, Felipe II indica que no pretendan ignorarlo. A partir de ahora, no podrán continuar o construir nada que no parezca que deban realizar, incluso aunque digan haber hablado con el rey. 2. Todo se hará mediante contrato. En principio no había ya días laborables, los especialistas simple­mente se alquilarían por día para trabajar hasta que la obra hubiera finalizado. Ello estaba dirigido a reducir costes, evitar rodeos y aligerar la construcción. Significaba también que una vez que los tracistas se hubieran preparado para cumplir las órdenes y se hubiera fijado el precio, los cambios no podrían producirse con facilidad. En 1564, los aparejadores, ante la insistencia del prior, habían alterado el perfil de una moldura en la base de El Escorial sin el conocimiento de Juan Bautista. Las nuevas regulaciones impedían ese tipo de in­subordinación. 3. Los aparejadores debían tener los proyectos a tiempo para los contratistas. Esos proyectos habrían sido preparados siguiendo los trazados de los maestros, previamente aprobados por el rey. 4. No se entrometerían ni interferirían ante los contratistas una vez que la construcción estuviera en marcha. 5. No se contratarían para otro o abandonarían sin la orden de la Congregación, el cuerpo gubernativo del monasterio. 6. No figurarían sus propios aprendices en la nómina del edificio. Esto constituyó una renuncia dolorosa del tradicional privilegio que se había garantizado explícitamente en las regulaciones de 1563; más tarde se modificó, permitiéndose un aprendiz a cada uno.

Las instrucciones de 1572, un enorme documento que toca todos los aspectos de la práctica y organización constructiva, reducían aún más el poder de los aparejadores. Las órdenes de 1569 fueron confir­madas y el prior fue nombrado superior y cabeza de las obras de El Escorial con autoridad para "tocarlo todo". Sin embargo, el prior no era un tracista y no pretendía serlo. Estaba para emitir órdenes de acuerdo con los planes generales y detallados que se hubieran hecho, y que ordenaría se realizaran de nuevo. El prior tenía derecho a ex­pulsar a los aparejadores (un hecho no publicado pero pronto conocido y aborrecido).

 

La idea que se extraía de las instrucciones estaba clara: Felipe II abolía el oficio de maestro mayor (aunque nunca lo dijo abiertamente). Actuando así, cortaba la cabeza de la industria constructora española y separaba trazado de construcción. A partir de entonces, los aparejadores no estaban en el último peldaño de la escalera para convertirse en maestros de las obras reales, al menos en El Escorial; incluso si tenían el rango de maestros, como sucedía fuera de Madrid, la responsabilidad del título había cambiado. Los maestros y los aparejadores no serían nunca tracistas reales; serían supervisores de la construcción. En El Escorial, los aparejadores eran responsables de la supervisión y de la preparación de los planos y las copias de éstos para los contratistas. Deberían permanecer un número determinado de horas en un lugar, como cualquier trabajador corriente.

 

Wilkinson-Zerner, Catherine, "Juan de Herrera, Arquitecto de Felipe II".  Akal, 1996, p. 16

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